La mejor de las estratagemas del diablo es hacernos creer que no
existe.
Con esa cita de Charles Baudelaire, inicia el texto reflexivo
sobre el mal y la maldad de Hitler, al que identifica junto con Napoleón como
anticristos, del escritor y filósofo suizo Denis de Rougemont, titulado La parte del Diablo, escrito entre 1942
y 1944 mientras el suizo se encontraba exiliado en Estados Unidos.
Escribir sobre Donald Trump y la amenaza que representa,
acerca de los próximos cuatro años de golpeteo a México, parece un lugar común,
pero debemos estar conscientes a pesar de lo que pretende el entreguista Enrique
Peña Nieto y su optimismo sin fundamento, de que Donald Trump es un hombre
malo, es un hombre capaz de llevar a su país y al mundo a la catástrofe por su
miope y egocéntrica mirada. Por su ignorancia acerca de su propio país.
Ha pasado una semana desde triunfo Donald Trump y nada me
hace ser optimista. Hace una semana quedaron de manifiesto varias cosas a bote
pronto y muchas otras que se van aclarando conforme el polvo que levantó la
caída de esa escenografía llamada democracia de Estados Unidos se va asentando.
Lo primero y obvio es la llegada de Ku Klux Klan a la Casa
Blanca y con ello esa mentalidad intransigente, sin educación y con armas, esa
población incapaz de dialogar, que se cree una historia de supremacía que los
ayuda a sobrellevar esa miseria espiritual e intelectual que galopa por el país
del norte y desgraciadamente en nuestro país también.
Trump es presidente electo, y a una semana ha demostrado su
gran incapacidad para dialogar incluso al interior del partido que lo postuló y
la facilidad que tiene para dividir ya aniquilar la visión de unión de un país que
es un crisol de nacionalidades y migrantes como es y durante muchas décadas ha
presumido de ser el vecino del norte. Ciudades como Los Ángeles y Chicago ya
hablan desde sus autoridades desobedecer las políticas antimigrantes de Donald
Trump.
Su equipo de transición se ha detenido por problemas legales
e incomprensión de sus integrantes de que están haciendo, al interior de este
equipo los despidos y la discordia entre los integrantes, permiten ver la
disfuncionalidad que predomina en la mente de Trump. Muchos de los asesores que
le impuso el Partido Republicano durante la campaña, ya se han deslindado del
presidente electo y han aclarado que no formaran parte del gabinete de Trump,
antes de que al empresario-presidente se le ocurra nominarlos, Ben Carson, el
republicano negro es el más claro ejemplo de esto.
Finalmente, Donald Trump ha designado como su asesor a un
personaje llamado Stephen Bannon, a quienes algunos han definido como un hombre
que ha inspirado su trabajo en el Ministro de Propaganda Nazi Joseph Goebbels y
quien desde internet en su sitio Breibart News promueve el supremacismo blanco
e inventa noticias en ese sentido.
Trump representa a lo peor de la sociedad norteamericana y
es sin duda un promotor del discurso del odio al interior y al exterior de
Estados Unidos, siendo egoístas deberíamos pensar que lo que suceda al interior
de Estados Unidos se lo tienen merecido y es su problema, desgraciadamente
antes de verlos caer, lo habremos de ver intentar despedazar a nuestro país y a
nuestros conciudadanos.
Lo peor es que frente a esa maldad que se perfila en el
horizonte, en México tenemos algo peor; un presidente igual de ignorante, pero
además entreguista. Enrique Peña Nieto se niega a ver la realidad y su papel
recuerda al del primer ministro polaco Ignacy Moscicki, quien decidió ignorar
el crecimiento de Hitler y los Nazis y así le fue en los años de la II Guerra
Mundial.
Ahora resulta qué para el títere de la presidencia y presidente
del PRI Enrique Ochoa Reza, Peña Nieto fue un visionario por invitar a Trump,
quién horas después de pisar Palacio Nacional se fue a burlar de México y de
Peña Nieto en sus actos de campaña, eso supongo que para el presidente del PRI
es parte de ser visionario.
No, la invitación de Peña Nieto a Trump fue una traición en
su momento y lo sigue siendo hoy que Trump está a dos meses de ocuparse de la
administración de Estados Unidos. Los mexicanos hoy más que nunca debemos
exigir a este gobierno de priístas ladrones y saqueadores del país que hagan
cara a Trump y sobre todo a los mensajes de odio que sus funcionarios están
listos para inyectar en una sociedad de anglosajones mediocres e incapaces de
crecer a partir de competir. Hoy los mexicanos debemos recordarle a Peña Nieto
qué a pesar de haber sido electo por una primera minoría, él y sus voraces
funcionarios gobiernan para todos los mexicanos. Peña Nieto que sabe hablar con
eufemismos y tonterías debe poner en claro ideas y llamar a Trump por lo que
es: Un hombre esencialmente Malo.
México debe mantener una actitud de dignidad que vaya más
allá del clásico y gastado discurso de la soberanía, el respeto y la no
intervención y pasar a poner en claro y alto la defensa de México y los
mexicanos, algo que Peña Nieto no ha hecho y ha demostrado vendiendo diferentes
sectores de la infraestructura al mejor postor extranjero.
No puede ser que mientras Barak Obama se ve desconsolado y
viaja derrotado tratando de presentar a lo impresentable, Peña Nieto sonría y
hable de optimismo. Eso sólo habla de la falta de visión de Peña Nieto que se
encuentra más preocupado blindado su salida de la presidencia, que por el bien
de los mexicanos; algo clásico del Nuevo PRI.
Denis de Rougemont habló de la maldad y de su máxima
expresión durante el siglo pasado, vale la pena denunciar a Trump y la maldad
que representa desde hoy y cada vez que podamos e ignoremos ese optimismo sin
fundamento, vanal y absurdo que se quiere promover desde la impopular casa de
gobierno de nuestro país.
publicado en blureport.com.mx el 16 de noviembre de 2016
imagen: businessinsider.com
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