Dicen que de lo bueno poco, así resultó con esta divertida serie canadiense.
Armando Enríquez
Vázquez
Al parecer para la cadena canadiense de televisión Bravo, la
serie Imposters no tenía un futuro
que ofrecer para una tercera temporada y canceló la serie poco antes de la
emisión del último episodio de la segunda temporada.
La primera temporada de Imposters fue una de las sorpresas
en la televisión, una serie fresca con un extraordinario humor negro,
inteligente y llena de vueltas de tuercas. Imposters en su primera temporada
cuenta la historia de un trio de estafadores que arman timos a partir de
enamorar a sus víctimas y después desfalcarlas. Maddie (Inbar Lavi) es la
encargada de enamorar a las victimas de casarse con ellos y después de
vaciarles las cuentas y destrozarles la vida. Max (Brian Benben) y Sally
(Katherine LaNasa) los encargados de cuidarle las espaldas. Ezra Bloom (Rob
Heaps) un joven que trabaja en la empresa familiar víctima de los encantos de Maddie
y sus cómplices decide buscar a la joven y recuperar su fortuna, en el camino y
durante la investigación conoce a otros dos espos@s defraudados por el trío;
Richard Evans (Parker Jones) un exitoso vendedor de automóviles con sueños de
entrar a la política y Jules (Marianne Rendon) una artista plástica
neoyorquina. Los tres irán tras Maddie sólo para encontrarla en Seattle
tratando de engatusar a un banquero primero, y después a un rico empresario del
sector tecnológico Patrick (Stephen Bishop), quien en realidad es un agente del
FBI en misión para atrapar a Maddie, sus asociados, pero principalmente a su
jefe, un hombre que pasa bajo el radar de las agencia de inteligencia federal,
al que únicamente se le conoce como “El Doctor”, pero del que se sospecha que
no sólo tiene a Maddie, Max y Sally trabajando
para él en este sistema de muy redituables estafas. Quien se atreve a
traicionar al doctor se enfrentará a su mano vengadora una asesina a sueldo
Lenny Cohen (Uma Thurman) y ese es el caso de Sally.
Al final de la primera temporada Ezra, Richard y Jules
habrán vengado parcialmente la afrenta que recibieron de Maddie y estafado al
FBI y al “Doctor”. Y en la estación de autobuses de un pequeño pueblo están por
separarse.
Es exactamente en ese momento que arranca la segunda
temporada con Jules, Ezra y Richard en la estación tratando de decidir como
vender el anillo de bodas que Patrick le había dado a Maddie y que se había
pagado con dinero del gobierno de Estados Unidos.
Entonces por insistencia de Richard deciden ir a Scottsdale
Arizona donde Richard asegura poder vender el anillo pues es su pueblo natal,
pero las cosas no suceden como él las planea, el FBI ya tiene fichado a Ezra y
los criminales que conoce Richard lo traicionan, el trío termina huyendo a
México, sin el anillo. Patrick castigado y degradado por haber perdido el
anillo de compromiso con valor superior al millón de dólares está dispuesto a
encontrar a Ezra o en su defecto a Maddie, eso sin contar que Lenny Cohen y su
ex esposo Shelly Cohen (Paul Aldestein) están rastreando tanto a los tres
jóvenes ex parejas de Maddie como a Maddie y a Max, pues “El Doctor” también
quiere el anillo, además de sentirse engañado por los dos estafadores y sus
tres perseguidores.
Con todos estos ingredientes la segunda temporada se
transforma en una verdadera historia de escapatoria, una combinación entre road movie y película de timos, Imposters se convierte en una serie más
oscura, más drama, los personajes cobran conciencia de sus actos, de su pasado,
de su situación actual y de las posibilidades de huir por el resto de sus vidas
o trabajar para el doctor. De ser la burla de todo el FBI en lo que pinta como
una carrera profesional encerrado en un cubículo sin ventanas haciendo papeleo
insignificante. Y si por momentos el humor negro desaparece en otros muestra a
unos personajes menos ligeros que en la primera temporada.
Imposters da en su
segunda temporada no perder el ritmo vertiginoso de la acción, las vueltas de
tuerca y los detonadores de acciones que mantienen al espectador interesado por
la trama, los personajes se hacen más entrañables y la relación entre los
Jules, Richard y Ezra se estrecha de manera que pasa del interés común de los tres
por la venganza y cobrar el millón de dólares del anillo a una amistad que hará
todo para salvarse como individuos y como grupo.
La escapada a México y la aparición de un nuevo personaje;
Sofía (Laura Archbold) imprime a la serie un factor de sorpresa alejado del
clásico cliché que aporta a la trama mucho más que disminuirla. Sí “El Doctor”
esta obsesionado en cobrar venganza en contra de sus ex colaboradores y sus
víctimas, estos también tratarán de ir en contra de él, para librarse de las
cadenas de esclavitud moderna que los unen al siniestro pero inteligente
personaje.
Las nuevas alianzas, traiciones, tramas y desarrollo del
argumento convierten a las víctimas en estafadores, a los cazadores en cazados
y a los ingenuos en despiadados artífices de intrincados engaños. Y si en una
buena comedia el amor es importante, en Imposters
sólo se convierte en otra de las trampas, porque los únicos lazos
perdurables en los personajes de la serie son aquellos que generan la amistad y
la empatía por vengarte de otro. La secuencia final de la serie sólo nos
muestra que la línea entre la víctima y el victimario no es tan gruesa como se
podría suponer.
No sé si Imposters
daría para una tercera temporada que resultara interesante, el talento de los
escritores, productores y directores de la serie es más que obvio. La trama con
algunas líneas abiertas podría intentarlo, de hecho, los productores de la
serie han declarado que se encuentran buscando entre diferentes cadenas una que
se interese y compre una tercera temporada. Es importante saber retirarse a
tiempo, las dos temporadas de Imposters son
suficientes para dejar un buen sabor de boca en la audiencia, a diferencia de
otras series que son recortadas cuando se han vuelto tediosas o poco
imaginativas. Dos temporadas son suficientes para Imposters como pensó Bravo, aunque si en unos años me encuentro con
un spin off creo que valdrá la pena
verse.
publicado en roastbrief.com.mx el 9 de julio de 2018
imagen: Bravo
No hay comentarios:
Publicar un comentario