Durante la II Guerra
Mundial esta brillante joven miembro de la resistencia fue un ejemplo para el
comunismo yugoslavo y de la Eslovenia libre actual.
Armando Enríquez
Vázquez
La historia la escriben los
ganadores y sí revisamos en el caso de la historia contemporánea son los
norteamericanos quienes creen que la historia se reduce a ellos y todo lo que
hacen. Pero durante la II Guerra Mundial, cuando Europa y gran parte del mundo
estaba jugándose su futuro en contra de los regímenes totalitaristas y
expansionistas de Hitler, Mussolini y sus aliados, surgieron heroínas y héroes
que los libros descuidados que después escribirían los norteamericanos
vanagloriándose de ellos mismos olvidaron. Mucho más cuando estas mujeres y
hombres excepcionales pertenecían a los países que quedaron del lado este de
esa arbitraria división del mundo que hicieron los líderes autócratas que
ganaron; Churchill, Roosevelt y Stalin.
Así es como ha sido olvidada y
desconocida en Occidente la vida de Majda Vrhovnik, una joven que vio truncados
sus estudios de medicina por servir a la resistencia eslovena en contra de las
fuerzas Nazis.
Majda Vrhovnik nació en la capital
de Eslovenia; Liubliana el 14 de abril de 1922. En ese entonces y tras la I
Guerra Mundial, Croacia, Serbia y Eslovenia formaban un reino independiente que
estaba bajo el mandato del rey Alejandro I de Yugoslavia. La infancia de Majda
transcurrió sin mayor percance. Su padre Franc Vrhovnik fue ingeniero civil,
astrónomo y escritor. Su hermano Mirko, como ella fue parte de la resistencia
eslovena. En 1940 ingresó a la facultad de medicina de la Universidad de
Liubliana. Majda pertenecía a la Liga de Juventudes Comunistas de Yugoslavia
(SKOJ) desde 1939, cuando Majda tenía tan sólo 18 años y desde 1940 al Partido
Comunista Esloveno (KPS). Cuando en 1941 los alemanes invadieron Eslovenia,
Majda inmediatamente se unió a la resistencia, en un principio se encargó ser
correo entre los milicianos y más adelante llevó a cabo misiones de espionaje.
Como espía adoptó el nombre de “Lojzka”.
En 1944 fue nombrada Secretaria
del KPS en el municipio de Mezica al norte de Eslovenia, en la frontera con
Austria. Buscada por el ejército Nazi, Majda Vrhovnik fue finalmente detenida por
la Gestapo en febrero de 1945 en el bosque cercano a la ciudad de Klagenfurt,
al parecer delatada por otro miembro de la resistencia. Majda fue encarcelada,
torturada y finalmente ejecutada el 4 de mayo de 1945, al parecer fue obligada
a cavar su propia fosa. Cuatro días después las fuerzas aliadas entraron en
Austria. Mirko murió en abril de 1945 en una refriega con los alemanes. Franc
Vrhovnik pasó el resto de su vida, murió en 1970, tratando infructuosamente de
localizar la tumba de Majda.
Su nombre sirvió para que el
periodista esloveno Vlado Miheljak publicara un articulo donde denunciaba el
intento del ejército yugoslavo de mayoría serbia por invadir Eslovenia. Este
articulo titulado “Noche de los cuchillos
largos” y firmado por Majda Vrhovnik fue uno de los principales textos para
motivar a la independencia de Eslovenia.
En 1957 Majda Vrhovnik fue
declarada heroína nacional de Yugoslavia. Una escuela primaria en Liubliana
lleva su nombre.
publicado en mamaejecutiva.net el 24 de septiembre de 2018
imagen: wikipedia.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario