Esta es la clásica
historia de los migrantes llegados de España que tras hacer fortuna en México
abandonaron el país, pero una parte de la empresa continuó en México.
Armando Enríquez
Vázquez
Si googleas Cuétara, tal vez te lleves la misma sorpresa que
yo al descubrir que existe una Cuétara española y otra mexicana, ambas presumen
un logo casi idéntico y las dos dedicadas a la fabricación de galletas entre
otros productos. Con el mismo origen, pero dos empresas diferentes en la
actualidad. Dos empresas que comparten su nacimiento en un horno de las calles
de la Ciudad de México a la que los hermanos Gómez Cuétara, originarios de
Cantabria, emigraron buscando lo mismo que casi todos los migrantes en todas
las épocas mejores condiciones de vida y más oportunidades.
Los Gómez Cuétara al parecer llegaron a México a principios
del siglo XX y los primeros hermanos llegaron en 1906 de acuerdo con el sitio
web de la marca española. Conforme al blog http://mundodelaempresa.blogspot.com
los primeros en llegar no fueron hermanos si no tíos de los últimos y pusieron
una tienda de abarrotes o ultramarinos en la capital de nuestro país. Los
últimos en llegar en la década de los años 20, con un México más estabilizado
tras la revolución fueron Juan y Florencio, quienes con el tiempo habrían de
casarse con dos hermanas mexicanas de apellidos Fernández Bravo. En 1932 los
hermanos lograron abrir una fábrica para producir pasta para sopa a la que
llamaron “La Espiga”. Cuatro años después le cambiaron el nombre a la empresa
por el de “Galletas Gómez Cuétara Hermanos” cambiando también el giro del
negocio por el de fabricación de galletas.
Fueron españoles residentes en México, migrantes y exiliados
de la guerra civil, más tarde, los que introdujeron y desarrollaron la
industria galletera del país, en ese sentido los hermanos Gómez Cuétara
iniciaron la producción de galletas con productos muy exclusivos que lejos de
ayudar al crecimiento de la empresa la mantuvieron con magras ganancias en los
primeros años, Juan aprendió rápido e introdujo en el mercado mexicano una
galleta de origen inglés que se había popularizado en Europa y sobre todo en
España: la Galleta María, que se popularizo rápidamente. Un catalán exiliado
llamado Ramón Miramón fue el encargado de crear nuevos productos para Hermanos
Cuétara, en la que laboró como director de producción. Años después Miramón
estableció su propia empresa; Macma. La planta de producción de Cuétara en la
Ciudad de México fue ampliada para satisfacer al creciente mercado.
Para 1945 según la página de la marca española, 1940 en la
de Cuétara Mexicana, la empresa abrió una planta en Veracruz, y comenzó a
distribuir su producto en el sur del país, incluso se hace mención de que por
algún tiempo se pensó que la marca era veracruzana. En 1942 los hermanos
Cuétara permitieron a su cuñado Juan Fernández Bravo entrar en la sociedad.
Al finalizar la II Guerra Mundial, los hermanos Gómez Cuétara
que no tenían problemas ideológicos con la política de Francisco Franco
decidieron regresar a España a establecer en su patria la empresa creada en
México. Cuétara España crece de manera espectacular en la década de los
cincuenta, inauguró cuatro plantas y en los setenta una más en Portugal. El
negocio en México comenzó a ser administrado por Juan Fernández Bravo, hermano
menor de las esposas de los Gómez Cuétara. quien también hace crecer el mercado
mexicano, sobre todo fortalecer la producción en las plantas de la Ciudad de
México y Veracruz. A principios de los años sesenta el mercado galletero en
México estaba dominado por dos marcas Cuétara y Gamesa (Galletas Mexicanas
S.A.), esa ventaja se perdió por la ambición de los hermanos Cuétara que
insistieron en hacer de la marca, una marca relevante en España, algo que de
pronto no sucedía; se perdió dinero y mercado en ambos países, para colmo de
las adversidades como resultado de la Revolución
de los Claveles en Portugal, la fábrica adquirida en aquel país de la
península ibérica es expropiada por el gobierno socialista.
En México con las crisis económicas de los gobiernos de Luis
Echeverría, José López Portillo y Miguel de la Madrid las condiciones de
crecimiento de las empresas galleteras en México fueron muy difíciles pues
nunca han sido un artículo de canasta básica a pesar de la popularización de la
galleta María que casi todas las empresas producían. Sin embargo, Cuétara
México iba mejor que la española que no sabía a quien recurrir si a la matriz
mexicana o como llegó a hacerlo creando negocios alternos en Centroamérica.
En 1985 vino el relevo generacional, Juan y Florencio
mayores de 80 años cedieron sus puestos a la siguiente generación y en 1989 la
empresa se dividió en dos. La española manejada por los herederos de los
hermanos Gómez Cuétara y la mexicana manejada por Fernández Bravo. Aquí cada
una de las empresas comienza su propio camino y crea las marcas que satisfacen
la demanda especifica de cada país.
Una mala administración en la empresa española obligó a
Cuétara a fusionarse en 2001 con SOS Arana Alimentación, siguieron otra serie
de alianzas con empresas de sector alimenticio para terminar con la adquisición
de la marca por el Grupo Adam Foods de la familia Ventura.
En México, una vez separadas las empresas, Cuétara creció ya
sin las presiones económicas de la empresa española. En 1994 Cuétara logró
crecer su producción en 81% al automatizar gran parte de la misma. Los
siguientes años fueron de crecimiento y se ampliaron las plantas de las Ciudad
de México y de Veracruz, se inauguró un centro de distribución en la ciudad de
Monterrey para atender al mercado del norte del país y otro en Guadalajara. En
2009 se construyó una planta en García, Nuevo León. Cuétara actualmente cuenta
con tres plantas de producción en el país y más de 25 centros de distribución a
lo largo y ancho del territorio nacional, es una empresa 100% mexicana que en
alianza con Adam Foods exporta galletas y dulces a los Estados Unidos.
El logo de ambas empresas es muy similar, ambas presentan la
palabra Cuétara en blanco dentro de un ovalo de color rojo quemado. Dos
diferencias: En la marca española el aro contiene un margen blanco y otro rojo
del mismo tono que el ovalo y la tipografía de la palabra es script, mientras
que en el caso de marca mexicana el ovalo sólo tiene un marco blanco y la
tipografía es manuscrita.
Juan Gómez Cuétara falleció en 1998, su hermano
Florencio en 2003 a los 100 años.publicado el 13 de mayo de 2019 en the point.com.mx
imagenes cuetara.com.mx
cuetara.es
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