Mientras que por un
lado hay campañas de bebidas alcohólicas que son hasta simpáticas, hay otras
que son ofensivas para la sociedad del siglo XXI.
Armando Enríquez
Vázquez.
La palabra alcohol como sinónimo
de bebida embriagante siempre nos puede llevar por memory lane y dejarnos frente a un sinnúmero de anécdotas de todo
tipo. Anécdotas que muchas veces al compartirlas con amigos y conocidos
exageramos o maquillamos para sobresalir, para presumir y en último de los
casos para no hacernos ver tan mal frente a ellos.
Así de sencilla parece la premisa
de la campaña del tequila José Cuervo Especial, en espectaculares y paradas de
camiones. De hecho, la ejecución limpia en un fondo amarillo con figuras negras
que parecen salidas de un juguete infantil resulta finalmente atractiva para el
que caminando por las avenidas de la ciudad de pronto se topa con los carteles.
Las historias se cuentan en una frase que contrasta con lo que sucede a los
personajes del cartel.
Está la pareja que asegura haber
llegado en limusina, cuando el cartel nos muestra en un segundo plano del
cartel vemos un taxi, del que la pareja se acaba de bajar. O aquel que presume
que no cabía ni un alma más en la fiesta, cuando en realidad lo vemos sentado
solo en una banca silbando una canción, bajo una inmóvil esfera de espejos muy
de las discotecas de la década de los años setenta del siglo pasado.
El mejor de los tres que conozco
es el de Las gemelas ucranianas, en
esta ocasión la viñeta muestra a dos mujeres totalmente diferentes en estatura
actitud, el tipo de cabello y por si fuera poco hasta el vestido es diferente. Pero
la frase quiere hacernos creer que los personajes presumen haber conocido y
conquistado a dos gemelas de la ex república rusa.
Los carteles de la marca tienen
en primer plano la fotografía de una botella de tequila José Cuervo Especial y
al lado la frase: Gracias choro por ser Especial.
Dándonos a entender que la manera en la que nos choreamos a los demás en los diferentes convivios a los que
asistimos va acompañada por la marca de tequila y nos hace pasar un buen rato.
En el otro extremo de la
publicidad de licores y bebidas alcohólicas encuentro la denigrante y patética
campaña de Torres 10. Espectaculares y carteles parecen tener como propósito
asociar a la marca con la denigración de las personas y específicamente tienen
una connotación de género que los puede poner al lado de la publicidad más
políticamente incorrecta de todos los tiempos.
Entre los carteles creados para
la marca el que he visto con más frecuencia presenta a una joven una mitad
vestida de traje sastre, pelo recogido, anteojos; una mujer ejecutiva y
conservadora. La otra mitad se muestra con el pelo suelto, sin las gafas y con
una minifalda rosa. De lado de traje sastre leemos; De día expone. La otra mitad en minifalda va acompañada de la
frase; De noche enseña. El hashtag LaMezclaEresTú, junto con la marca y una
botella del producto firman el cartel. Mensaje; el alcohol es ese deshinibidor
que necesitas para hacer cosas, por lo cual no sólo se promueve su consumo, si
no su adicción.
Justo ahora cuando hablamos de igualdad de
géneros, cuando sabemos que en México la mayoría de la población son mujeres, a
la agencia de la marca y a los encargados de la misma por parte de la empresa
alcoholera no se les ocurre nada más que mostrar a mujeres y hombres que viven
una doble vida una de día y otra de noche.
El hecho puede ser también parte
de una realidad social, muchas personas buscan experiencias de todo tipo en
todo tipo de ambientes, eso no tiene nada de malo si partimos de la base de que
cada quién tiene derecho de decidir qué hacer con su vida, mientras no afecte a
terceros inocentes. Lo que no se puede hacer es denigrar a la persona humana
únicamente por la ocurrencia sexista de un director o gerente de marca y un
creativo.
El alcohol es muchas cosas, entre
ellas una sustancia que provoca adicción y en exceso puede llevar al consumidor
a padecer graves problemas de salud y en algunos casos lo convierte en un
peligro para la sociedad. Toda marca busca que la gente la compre y consuma,
pero hacerlo de la forma irresponsable y estúpida en que lo hace Torres 10
debería estar sancionado por la ley, no sólo por la discriminación, sino
principalmente por alentar el consumo para lograr cambios en la conducta y
personalidad de las personas, entre otras cosas.
publicado en thepoint.com.mx el 23 de noviembre de 2015
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