La historia de esta
empresa es también, otro ejemplo de como la migración ha resultado la mayor
fortaleza de un país que hoy se niega a reconocer el valor de los seres
humanos.
Armando Enríquez Vázquez
Sí bien es cierto que Amar Gupta Bose nació en Filadelfia el
2 de noviembre de 1929, también lo es el hecho de que su padre llegó a Estados
Unidos procedente de La India. Su padre un nacionalista Bengalí huyó de la
India ante la andanada del Imperio Británico, nueve años antes del nacimiento
de Amar arribó a Estados Unidos y se casó con una maestra norteamericana.
Amar desde la infancia descubrió su amor y don para reparar primero
trenes y después radios, a los trece años, en las ferreterías cercanas a su
casa Amar Bose dejaba tarjetas anunciando que reparaban radios, eran los años
de la II Guerra Mundial y no había mucho dinero para comprar todo nuevo, las
reparaciones eran la mejor manera de seguir teniendo algunos artículos del
hogar entre ellos los radios. La gente llevaba los radios a las ferreterías,
donde eran recogidos por el padre de Amar, o los llevaba directo a la casa de
la familia Bose, donde como se indica en el sitio Web de Bose, Amar tenía un trato
con su padre quien le permitía quedarse en casa un día de la semana en lugar de
ir a la escuela reparando los radios, de la misma manera Amar tenía un acuerdo
con las ferreterías donde se anunciaba y les daba el 10% de la facturación.
Al terminar la preparatoria Bose tenía una inquietud nacida
de su trabajo reparando radios y era al final de cuentas lo que importaba era
cómo se diseñaba un aparato de radio, Bose quería conocer la teoría detrás de
un radio y sabía perfectamente que para lograrlo tenía que obtener un grado
universitario y sabía que el mejor instituto tecnológico en Estados Unidos era
MIT, por lo que decidió inscribirse en él. A pesar de no ser un alumno de
excelentes calificaciones, ni haber sido contemplado como una de las opciones
para ser admitido en el MIT, Amar Bose entró a la universidad gracias a una
carta de recomendación escrita por un alumno de MIT, originario de Filadelfia y
que conocía el trabajo de Amar Bose en su tienda de reparación de radios, el
joven Bose fue aceptado en la universidad. Amar sabía que no tenía el dinero
necesario para llevar a cabo toda su carrera en el MIT por lo que se esforzó
estudiando más que ninguno tratando de sobresalir entre sus compañeros
iniciando sus estudios dos horas antes que los demás en la biblioteca del
instituto. Después de un año de ardua disciplina Amar Bose obtuvo una beca del
MIT que aseguró todos sus estudios en la institución.
Bose terminó su carrera y poco después inicio su doctorado
en MIT, al concluir sus estudios en 1956, y de acuerdo con el video en el sitio
web de la empresa, Amar Bose decidió darse como regalo por el fin de sus
estudios un sistema de sonido de alta fidelidad, conocido popularmente en
Estados Unidos como Hi Fi. Pero se llevó una desagradable sorpresa con la
manera en que el sistema reproducía el sonido, a pesar de que las
especificaciones eran las correctas para un sonido perfecto.
Obsesionado por la diferencia entre las características de
la ingeniería de la bocina y su desempeño, Amar Bose pidió permiso al jefe de
los laboratorios acústicos de MIT para usarlos e intentar descubrir las razones
de las discrepancias. Lo que descubrió Bose en el curso de su investigación fue
que no existía relación alguna entre las dos cosas.
Bose pronto se convirtió en docente del instituto, algo que
el jamás había imaginado, ni deseado, pero eso le permitió desarrollar su
talento y diferentes inventos.
Bose tenía diferentes patentes que durante un tiempo intentó
licenciar a alguien para que las produjera. Un día uno de los maestros con
mayor jerarquía en los laboratorios de acústica el Profesor Y.W. Lee llamó a
Bose a su oficina y una vez que estuvieron los dos reunidos y de acuerdo con el
testimonio del propio Bose, el Profesor Lee le contó acerca de los años de la
II Guerra Mundial en los que el chino, nacido en Macao en 1904, se había
convertido en vendedor de curiosidades y de cuales eran el principal sueño y la
principal preocupación de todos los vendedores de curiosidades, el sueño era
encontrar o que en sus manos cayera un articulo realmente valioso, mientras la
preocupación era ser capaz de darse cuenta del valor de ese objeto para no
malbaratarlo y dejar pasar la oportunidad de hacerse rico. Una vez que le contó
esto, Lee le pidió a Bose abandonar su oficina, pues era todo lo que tenía que
decirle aquel día.
Bose salió de la oficina de Lee habiendo comprendido que el
profesor chino, a manera de esfinge que habla en metáforas, le había querido
decir que sus patentes eran lo suficientemente valiosas para darlas a otro y
que debería ser él, Bose, quien tenía que capitalizar su conocimiento. Por lo
que comenzó a pensar en crear una empresa.
Sherwin Greenblatt, era en eses entonces un estudiante de
MIT a punto de graduarse y quien había asistido no sólo a las clases de Bose,
pero era su asistente tanto como maestro como en el laboratorio donde le
ayudaba con sus investigaciones y artículos. Un día Bose se acercó a Grenblatt
y le preguntó si estaba dispuesto a continuar su trabajo con él trabajando en
su empresa, a lo que Greenblatt solo atinó a preguntarle ¿Cuál empresa? ¿y a
qué se refería, a cuál empresa? De esta manera Greenblatt quien con el tiempo
sería el presidente de Bose de 1985 a 2001, se convirtió en el primer empleado
de la empresa de Amar Bose.
Fue a través de pláticas y de ideas como en 1964 Bose fue
fundada. Pasaron tres años, el fracaso de las primeras vecinas diseñadas por el
equipo de Bose que parecían un cuarto de naranja por desconocimiento de los
canales correctos para anunciarse llevó a la joven empresa a un momento de
crisis y decisiones. Una parte de la empresa dedicada a productos electrónicos
para el Departamento de Estado del gobierno norteamericano tenia pequeñas
ganancias a diferencia de la división de audio que era la que más gustaba al
dueño y a los empleados, así que se decidieron a solucionar el problema que
representaba la mercadotecnia de las bocinas ya que no existía dinero para
considerar la publicidad. La estrategia de los empleados de Bose fue hacer
llegar un equipo de bocinas al critico de sistemas de sonido más importante,
Julian Hirsch quien tenía un gran conocimiento en la parte técnica del sonido,
y lograr que la revista para la que escribía le pidiera esa reseña. Los
resultados fueron extraordinarios pues la reseña de Julian Hirsch sobre las
bocinas hablaba muy bien del producto, los seguidores de este hombre replicaron
la reseña, hicieron las propias y Bose pidió permiso a la revista para imprimir
el artículo y repartirlo entre sus distribuidores y todo aquel que lo quisiera.
De esta manera e implementando una técnica de publicidad que
es base de la empresa y a la que llamó “Credibilidad
a partir de un tercero.” Todos los
anuncios de Bose contienen una cita de una persona de reputación que da
credibilidad a la marca.
publicado el 24 de octubre de 2018 en thepoint.com.mx
imagen Bose.com
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