Celebro la idea de una mejora en la educación de los
mexicanos, pero me surgen una serie de dudas acerca de cómo piensa
implementarla Andrés Manuel.
Armando Enríquez Vázquez
Una de las promesas de campaña de los candidatos de Morena y
uno de los estandartes de Andrés Manuel es la propuesta de una educación de
calidad y gratuita en todos los niveles. Una idea excelente, una idea que contrasta,
en teoría con la reforma administrativa que implantó el gobierno de Enrique
Peña Nieto, una reforma educativa que favorezca a la población, a los jóvenes
estudiantes.
Yo celebro la idea de una mejora en la educación de los
mexicanos, pero me surgen una serie de dudas acerca de cómo piensa
implementarla Andrés Manuel.
1.- Tan amigo de los maestros vagos de la CNTE y del SNTE,
esta demostrado su apoyo a las secciones oaxaqueñas de la coordinadora, así
como a los más cercanos a la maestra Elba Esther Gordillo, ¿cómo piensa hacer
trabajar a estas personas en aras de una educación de calidad para los niños
que acuden a las aulas que estos granujas dejan vacías? Ya se nos olvido que
Flavio Sosa uno de los principales terroristas en contra de la educación de los
niños oaxaqueños tenía a sus proles en las escuelas caras y privadas de la
capital del estado y hoy es miembro del partido satélite de Morena el PT.
¿Cómo va López Obrador a convencer a este sector de
profesores sindicalizados, tan reacio a trabajar, a actualizarse y a entender
que la educación en el mundo ya cambió, a aceptar la reforma que él plantea?
2.- En el caso de la educación superior, refiriéndonos a
licenciaturas ¿dónde va a acomodar a todos los aspirantes a plazas de estudio?
Con la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de
México, Alejandra Barrales del Frente por el Cambio, propuso en el primer
debate de candidatos de la Ciudad de México, hacer en ese enorme terreno un
campus de las tres principales de universidades públicas de la nación; UNAM,
IPN y UAM. La idea ambiciosa en sí es una estupenda respuesta para poder
atender a la demanda de estudiantes, claro que un desarrollo así no se
construye en dos patadas pero es una excelente idea y valdría la pena que
Andrés Manuel la retomara, la otra sería que en caso de que López Obrador
llegue a la presidencia además de ese terreno, y una vez concesionada la
construcción del nuevo aeropuerto, puede también ceder el terreno de la SCT con
los edificios dañados por el sismo del 19 de septiembre del año pasado, para
una nueva escuela de la Preparatoria de la UNAM y una Vocacional del IPN. Sería
una solución extraordinaria y ayudaría a satisfacer la demanda estudiantil. Hay
que aclarar que la nefasta Claudia Sheinbaum propuso construir complejos
habitacionales en el terreno del actual aeropuerto.
3.- La idea de apoyar la educación en todos los niveles debe
contemplar presupuestariamente también a los estados y las universidades
públicas estatales, este presupuesto debe ser manejado de manera transparente y
lejos de las manos de los corruptos líderes sindicales que se han hecho
millonarios con esos presupuestos.
Por lo que el presupuesto que presente al Congreso de la
Unión deberá incrementarse de manera muy significativa en el rubro de la educación.
¿Alcanza el presupuesto del país para esto? ¿Qué secretarías u organismos
descentralizados tendrá y está dispuesto a desaparecer Andrés Manuel en caso de
ser presidente para lograr su noble propósito?
4.- Como el asunto de la reubicación de las Secretarías de
Estado, la idea de impulsar la educación de calidad y universal gratuita en
todos los niveles y en todo el país es una idea de gran esperanza, promotora de
bienestar y crecimiento. Además de empleo en todas las entidades y la muy
necesaria descentralización. Si los jóvenes de Chihuahua, Sonora, Chiapas,
Oaxaca encuentran satisfechas sus expectativas académicas en las universidades
de sus entidades con excelentes maestros, un gran nivel académico y de
investigación vale la pena apoyar a López Obrador si llega a ser presidente.
Pero si el candidato es el primer aliado de Elba Esther, de
los maestros de la CNTE, ¿qué nos asegura que no se pondrá del lado de los
líderes sindicales tanto de trabajadores, como de académicos y administrativos
de las universidades para acabar con la inversión en los bolsillos de estas
voraces rémoras que atentan de manera directa contra la educación de los
mexicanos? Algo que nunca explica el tabasqueño es su estrategia para
implementar sus propuestas, en el caso de la educación y debido a sus
siniestras alianzas con la corrupción del sistema educativo, sería bueno saber
como piensa lograr sus dichos.
Yo no voy a votar por López Obrador, pero sí resulta electo presidente
me queda una pequeña, casi nula esperanza de que todo ese paraíso que pinta
desde hace 18 años pueda ser realidad, aunque sea en materia de educación, que
de ser así lo demás es pan comido.
publicado en Blureport.com.mx el 13 de junio de 2018
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